Carrie Fisher: "Mi vida en esta Galaxia"


Hace poco, y diré muy poco, ayer, llego por casualidad este libro a mis manos. Me llamo la atención la contraportada que decía: Con un sorprendente desparpajo que revela un agudo sentido del humor y la autocrítica, Carrie Fisher nos cuenta sus aventuras con la bebida, las drogas y el trastorno bipolar. 
Vaya, esto no es un biografía de quedar bien y dar lecciones de moral y contar lo gran ser humano que eres. Voy a leerlo a ver que me cuenta…




Carrie nos habla con una sinceridad brutal y arrolladora, algo que ya utiliza en su espectáculo, “Whisfull Drinking” donde más tarde confiesa que tras el éxito de este show, decidió escribir este libro donde nos relata, de manera más pausada, su vida desde su nacimiento hasta su edad adulta, como ella misma lo llama.


Carrie Fisher es hija de Debbie Reynold (Cantando bajo la lluvia) y el cantante melódico Eddie Fisher (Galardonado con varios discos de Oro), un pareja que llenaba portadas en la farándula de Hollywood, que se codeaba con Elizabeth Taylor, vivían en una casa con tres piscinas según nos relata Carrie y su infancia la paso conociendo a las mayores estrellas de Hollywood junto con un vacío familiar, donde veía más a sus padres en la televisión que en su propia casa.


De forma muy graciosa y haciendo una comparación con su madre siendo Jennifer Anniston y su padre Brad Pitt, aparece una Angelina Jolie transformada en Elizabeth Taylor para robarle a su padre, pero más tarde Elizabeth le abandonaría por Richard Burton en Cleopatra.

Una infancia opulenta, de plató en plató, con un padre ausente y mujeriego donde Debbie resulta ser, aparte de una estrella de Hollywood, una gran madre, amiga de su hija y extremadamente buena actriz.


La vida de Carrie cambió cuando su madre la saco del instituto y la puso de corista en un espectáculo en Broadway, donde emergió el talento y fue a una escuela Británica de Interpretación. Allí consiguió la prueba del papel que nos enamoró a más de una generación haciendo de Leia Organa, la Princesa Leia, o simplemente Leia. Papel que le fue otorgado por encima de nombres como Jodie Foster o Amy Irving.

El libro incluye capítulos desternillantes donde nombran los numerosos divorcios de sus padres y los frutos de aquellos matrimonios con divertidas anécdotas.
También la admiración que siente una hija por su madre, que según ella entraba en un vestidor siendo su madre y salía una actriz de Hollywood llamada Debbie Reynolds. O el fuerte vínculo con su hija Billie Lourd, la que parece traer mas equilibrio y ganas de vivir a su turbulenta vida.

Sucesos como la muerte de un amigo en su casa, más concretamente en su cama, su trastorno bipolar y su adicción a las drogas junto a sus dos divorcios, el último la dejo cuando Billie, tenía un año y este se marchó por otro hombre, un duro golpe en la vida de Carrie.
Debe de ser muy valiente haber nacido en una cuna de oro, todo tan irreal como ficticio, enfrentarte a todo esto y sacar fuerzas de donde nadie creía que las tenías para enfrentarte a electroshoks que borraron parte de su memoria de la cabeza para contrarrestar su trastorno.
En terapia contra el alcohol desde los 28 años, donde un año después escribiría una novela que más tarde sería llevada a la gran pantalla por Shirley MacLaine y Meryl Streep, Postales desde el Filo, algo que en sus momentos de lucidez le dejaban divisar la luz al final del túnel, y eso que ya lleva varios libros escritos en su carrera.


De George Lucas recuerda un hombre inseguro y preocupado que no confiaba en el éxito de aquella película, mientras según ella, todos sabían que sería un bombazo. Y que repetía "más rapido" y "con más intensidad" constantemente.

Anécdota divertida que ella repitió en el último SW Celebration: Entré a una joyería, el chico me reconoció y me dijo que se masturbó desde los 16 a los 22 años 4 veces al día pensando en mí.

Otra más privada no tan divertida pero curiosa fue que la mandaron a un sótano en Manhattan, a enseñarle a disparar, el mismo sótano donde mandaron a Robert De Niro para su papel en Taxi Driver, junto a un montón de policías y aficionados a las armas. Según George Lucas parecía que tenía que haber disparado en su planeta natal Alderaan (curioso para un planeta que se declaraba pacífico).

Gracias por habernos dado a Mark, Harrison y a mi suficiente correo de fans, e incluso una pequeña y alegre banda de acosadores, con las que estar entretenidos el resto de nuestras antinaturales vidas.

Que tuvo que ir con cinta americana atada al pecho, en vez de sujetador ya que según George Lucas: En el espacio no había ropa interior, más tarde y tras George verla en el espectáculo contar la misma anécdota, le informo a Carrie que en el espacio ella podía ensancharse o encogerse por la gravedad o la atmósfera, pero su ropa interior no, a lo que ella dice soñar con que se estrangula con su propio sujetador y no para de hacer bromas con la reflexión de George.


O que encontró una muñeca de la princesa Leia en la mesita de un ex donde le clavaba alfileres. Siempre que tiene la oportunidad critica la cantidad de cosas en la que han convertido su imagen, entre ellas una muñeca hinchable de ochocientos dólares. Se la compro.

Presentarle a Bob Dylan a la maravillosa Meryl Streep en una fiesta en su casa, una llamada de Cary Grant, una carta de un fan que dice querer casarse con ella tras una operación anal, o las conversaciones con su madre del tipo: deberías de tener un hijo con mi nuevo novio, tendría unos ojos maravillosos, doblándole este señor la edad. 

Estas son alguna de las muchas cosas que Carrie, con muchísimo humor, nos narra, capítulos de su vida amargos y más dulces, pero todo bajo un filtro de humor y esperanza, mientras se enfrenta a una grave enfermedad.

Y cuando creo que ya acabo de hablar con Carrie Fisher, cuando creo que me lo ha contado todo, termina diciéndome que hay un poema, algo escrito por George Lucas, que no consigue olvidar, algo que dice más o menos; General Kenobi, hace años serviste a las órdenes de mi padre en las guerras clon, ahora el pide que lo ayudéis en su lucha contra el Imperio… …ayúdame Obi Wan Kenobi, eres mi única esperanza.

También es culpable de marcar tendencia.


Mi opinión personal:

Dicen que el personaje y el actor no tienen nada que ver, nunca he estado tan desacuerdo en algo. Creo que solo una mujer en esta galaxia podría superar dos divorcios, un muerto, un padre ausente, un trastorno bipolar, una adicción y toda una vida de altibajos: Solo tú, Leia.

Creo que Carrie tiene todo lo de Leia y Leia tiene todo lo de Carrie.

La inmensa suerte me ha hecho poder haberte visto junto a mi mejor amigo, haberte abrazado y haberte dicho: “I love you Carrie” a lo que tu contestaste “OOOoooh I love you too Darling”, casi me pongo a llorar.


Ojalá la vida sea un camino de rosas para muchos, dicen que la fama cuesta y en algunos casos es más que verdad, pues la vida pasa facturas. 

Con muchas ganas de verla en el Episodio VII, pese a que los años no pasan en balde para ninguno de nosotros, pero creo que todavía puedes transmitir esas dotes de mando.

Si este libro cae en vuestras manos por activa, pasiva o feria del libro, yo os recomiendo que lo ojeéis, he leído algunos libros en mi vida, y nunca he sentido que alguien tan lejano fuera tan cercano, que una estrella me hablara de tú a tú, que una princesa se confesara conmigo.


Me despediré de ti con una canción:



P.D.- Gracias a mis compañeros del blog, del podcast y de la vida, por esperarme. Estáis haciendo un trabajo enorme.

Etiquetas: