PD: ¿Alguien vio a Chopper en el primer visionado?.
En el día del estreno estuve tatareando todo el tiempo la fanfarria de Star Wars. Me notaba nervioso y no creía que el motivo fuera la película. No pensaba que un estreno así me alteraría tanto, y quizá por eso cuando salí del cine y pensé en el global de Rogue One le di un aprobado alto. Creo que esperaba algo más parecido a los episodios de la saga y Rogue One, definitivamente, es diferente , no tiene el mismo ritmo, ni música, ni el humor característico de estas. Rogue One es una película de guerra, de espionaje ambientada en una galaxia lejana, muy lejana. El segundo visionado lo vi más relajado y ¿ qué puedo decir? Me encantó.
La película te muestra una galaxia subyugada por el Imperio y un grupo rebelde que quiere cambiar las cosas. Los personajes están bien desarrollados, todos tienen una historia y un pasado que guía sus acciones y decisiones. Gracias a este trabajo con los personajes, Rogue One consigue meterte en la acción porque todo lo que pasa tiene un sentido. Los primeros cuarenta minutos te ponen en situación, te explican como está la galaxia, el papel vital de Galen en ella y el estado de la Alianza Rebelde. Después llega la destrucción de Jedha. Para mi es el momento más flojo de Rogue One y donde aparece el personaje peor llevado: Saw Guerrera. Han querido darle un final épico y el resultado no me gustó nada. A partir de aquí llega la acción, el ataque a la base imperial en Eadu , la reunión del consejo en Yavin 4, el grupo rebelde que se niega a rendirse y la Batalla de Scarif que pone la guinda a una película redonda. Bueno, la guinda viene en los últimos minutos con la aparación de Darth Vader en estado puro, como todos los fans queríamos verlo. Impresionante, muy impresionante!!
Rogue One es una película que creo que hará las delicias de todo fan de Star Wars. Se ha alejado de los episodios de la saga pero es un muy buena película ambientada en nuestra galaxía más querida.
LA CRÍTICA DE BENJAMÍN BRUÑA
Ya se estrenó Rogue One – Una Historia de Star Wars, la segunda película de la era Disney y el primero de los spin off anunciados. Muchos han sido los rumores, noticias, filtraciones e incluso tráiles y TV spot que hemos podido ver. El día 15, o mejor dicho en mi caso el día 16 llegó el momento de la verdad, el de sentarse en la butaca del cine y ver lo que Lucasfilm nos tenían preparado.
Si estáis esperando una critica o una opinión sesuda sobre cine, tecnicas o cosas así deberíais buscar otra pagina web. Esta es una pagina de fans de Star Wars y eso es justo lo que vais a leer a continuación la opinión y sensaciones de un fan de Star Wars. Quizá no estéis de acuerdo con mi opinión sobre Rogue One, pero esta escrita desde el mayor amor a todo lo que esta saga representa para los fans, sean de la generación que sean.
No me enrollo mas, que lo que querréis leer son las opiniones, podría resumir todo esto en una palabra, SOBRESALIENTE. Sí, eso es lo que me ha parecido esta película, sobresaliente. Justo el film que muchos llevábamos esperando muchos años. Rogue One huele a Universo Expandido. Sí, no son las historias que conocíamos, pero sinceramente después de verla me da lo mismo. Gareth Edwards y los involucrados son culpables de haberme brindado dos horas de sensaciones y emociones en una sala de cine.
Como os decía al principio, tuve que esperar hasta el viernes para poder volver a viajar de nuevo a nuestra queridísima galaxia. ¡Pero que viaje! La espera mereció la pena. Me advirtieron esa mañana que a lo mejor el principio se me hacía algo pesado, pero la verdad es que eso no ocurrió. Me gustó el ritmo de la película, la introducción de cada uno de los personajes, y por supuesto el desenlace. Habrá algunas personas que digan que Rogue One no parece Star Wars, ¿Pero no es lo que llevábamos pidiendo tanto tiempo? Queríamos una pelí bélica, oscura, adulta, queríamos conocer la galaxia mas allá de la historia del linaje Skywalker y nos han dado justo eso.
Después de tanto trailer, era difícil imaginar que Rogue One – Una Historia de Star Wars tuviera reservadas tantas y tantas sorpresas. Que fuera realmente un nexo de unión entre las precuelas y la trilogía original, con guiños hacia Star Wars Rebels e incluso al viejo Universo Expandido como la mención de Espada Oscura, la novela de Kevin J. Anderson. Sorpresa tan sorpresa , muchas veces lo único que podía comentar a mi hermano que estaba al lado era “brutal”.
Justamente eso es lo que me ha parecido Rogue One en muchos momentos. Ahora ya da lo mismo si era así en su origen o hemos visto el producto final después de las regrabaciones del mes de julio. Sinceramente, no me importa ya, desde mi punto de vista la promesa se ha cumplido, hemos tenido una película que mientras te enseña Star Wars como nunca lo habías visto es capaz de darle a la saga esa continuidad que tanto nos gusta a todos los que estamos por aquí. Porque hemos podido ver cosas que jamas se nos habían mostrado, como ese castillo en el que Lord Vader reposa entre batalla y batalla. Queda muy claro porque en la primera temporada de Star Wars Rebels se dice aquello de “Mustafar es el lugar donde van los Jedi a morir”. Es en momentos así cuando Rogue One toca mi corazoncillo fan.
Entré en la sala de cine esperando un cameo del Gran Moff Tarkin con alguna aparición de Vader y salí de allí después de ver una película en la que Tarkin tiene su papel, Vader es mas Vader que en las precuelas, y vemos un cameo de la mismísima Leia. Y por supuesto no puedo olvidar ese momento en el que volví a ver al gran Angus McInnes después de casí cuarenta años de haberse puesto a los mandos de su Y-Wing , y liderar el Escuadrón Oro. Y todo esto con el mejor tercer acto que hemos visto desde hace 34 años. Todo ello da sentido a algunas de las preguntas que siempre nos habíamos hecho sobre Star Wars: Una Nueva Esperanza. Ahora ya sabemos porque la Alianza tarda tan poco en encontrar el punto débil de la Estrella de la Muerte y otras tantas cosas mas. ¿No es lo que siempre queremos los fans, respuestas a nuestras preguntas? Pues aquí tenemos una buena ración de ellas.
El único pero que le puedo poner a la pelí es la banda sonora. Aunque cumple es algo mas floja de lo que estamos acostumbrados. Esta claro que se ha visto afectada por el culebron Desplat – Giacchino y que dejó al segundo con un tiempo muy corto para componer. Una banda sonora que parece que quiere brillar en algunos momentos pero que no llega a terminar de despuntar. Una oportunidad perdida para demostrar que puede haber Star Wars sin John Williams. No me malintrepeteis, Williams ha sido una parte clave de la saga pero nos tenemos que ir acostumbrando a estar sin el.
Y hablando de acostumbrase, quería remarcar también el trabajo de Pedro Tena doblando a Darth Vader. Sí, le habiamos escuchado en Star Wars Rebels pero aquí ha sonado mucho mas Vader que en la serie de Disney XD. Aunque por supuesto sigue chocando no escuchar la voz de Constantino Romero parece que tenemos un mas que notable Vader para situaciones como las que plantea Rogue One.
Soy plenamente consciente de que el viernes no vi una película de Oscar, estoy seguro que Diego Luna, Felicity Jones, Forest Whitaker y compañía tienen mejores interpretaciones, no lo dudo. Se que hay cosas por la que los críticos de cine se ensañaran con ella porque está muy lejos de eso que ellos entienden como el arte del cine. Pero me da igual, Rogue One ha conseguido lo que ninguna peli de Star Wars había hecho hasta ahora, que tuviera que contener las lagrimas y que al terminar la película muchos de los fans que estábamos allí nos fundiéramos, todavía emocionados, en abrazos después de ver esa nueva maravilla de Star Wars que es Rogue One.
Y personalmente no puedo dejar de escribir sin agradecer a los cerca de 1000 fans que decidieron apoyar el evento Rogue Day. Un evento creado por fans y para fans, en el que tuve el inmenso placer de colaborar junto a grandes amigos como José Antonio Moreno Ávila, Marino Arribas, Sara Fernandez, Jesús Chaveinte, Ricardo Juntas y Jaime Herrainz para dar a los fans de la saga la fiesta que siempre hemos creído que se merecen.
LA CRÍTICA DE JOSE MARÍA AROSA
Aún es reciente pero creo que podré ser lo suficientemente objetivo como para opinar sobre el evento cinematográfico producido por Lucasfilm, titulado Rogue One: Una Historia de Star Wars.
¿Por que lo llamo evento y no película? Las producciones relacionadas con la cuarentona saga creada por George Lucas, se han convertido en todo un acontecimiento mediático perfectamente orquestado para que, durante unas semanas, todo lo que nos rodea sea un reclamo para ir al cine y engordar las arcas del ratón Mickey.
El estreno de este año llegaba con temor y excitación a partes iguales entre los fans. Para muchos el estreno de Star Wars Episodio VII El Despertar de la Fuerza, las pasadas navidades, no llegó a las expectativas creadas y el hecho de que Rogue One no se tratara de una de las películas tratando la historia principal de la Saga, tenía ese toque esperanzador y destinado a saciar las ganas de ver un planteamiento mas profundo y novedoso.
La estetica de la película tiene infinidad de referencias a la trilogía clásica ya que el marco temporal en el que se sitúa esta nueva entrega así lo permite. El regreso del mas malo de los malos, Darth Vader, era algo inevitable y deseado. Aun no siendo el protagonista de la historia, ni falta que le hace, tiene una entrada en escena digna de cualquier capitulo de la saga y su participación al final de la película será algo que los fans, difícilmente podremos olvidar.
El resto del reparto se ha ganado un hueco en el universo de Star Wars y a partir de ahora, cuando leamos el texto del comienzo del Episodio IV siempre tendremos en mente a ese grupo de rebeldes que ganaron su primera batalla contra el malvado imperio galáctico y consiguió robar los planos de la Estrella de la Muerte. Son personajes rebeldes pero con pasado, con un pasado en algunas ocasiones tan oscuro o extremista como lo pueden ser los que se posicionan a favor del Imperio. Ese extremismo les dota de una profundidad como no veíamos hace tiempo en una película de Star Wars y a su vez hace que deseemos saber mas de su pasado, su historia y conexiones con otros personajes de la Saga.
Los efectos especiales, como de costumbre, no defraudan y tienen un especial protagonismo recreando digitalmente a dos actores para darles papeles principales, aunque sea por pocos segundos. No debe resultar fácil recrear a Peter Cushing y que ninguno de los presentes en la sala pueda dudar de la actuación de un personaje 100% digital. Tal vez lo que se sembró con Jar Jar Binks a finales del siglo XX, ha terminado floreciendo como una nueva forma de revivir actores desaparecidos hace tiempo o que el tiempo ha envejecido.
La musica de Michael Giacchino es otro de los puntos fuertes de la película. El compositor ha sabido alejarse todo lo necesario de su particular estilo y fusiona los temas principales creados por John Williams con nuevas melodías que tienen su propia personalidad. Es muy difícil hacer algo a la altura de Williams y mas cuando todos tenemos tan presente sus composiciones para la Saga, pero Giacchino no ha arriesgado y ha creado una banda sonora, en tiempo récord, pero perfectamente acoplada a las secuencias de la pelicula.
Rogue One no ha defraudado. Con una primera parte que arranca tímidamente, en la que se presentan los personajes y se plantea la trama principal, nos devuelve en su segunda mitad a una galaxia llena de acción, incontables guiños, batallas trepidantes y referencias a las películas ya estrenadas. Los personajes van encajando poco a poco y terminan componiendo un grupo heterogéneo pero bien compenetrado para conseguir su propósito. La Fuerza les guía por el buen camino y como no, su misión es un éxito.
El hecho de que a mediados de año se volvieran a rodar casi un 40% de las escenas de la película y dado que en los propios trailers y anuncios promocionales, la mayoría de las imágenes que vemos no aparecen en el montaje final, me asalta la duda en saber como era ese primer montaje que tanto disgustó al director y resto de equipo tecnico, como para replantear la historia y cambiar tanto el rumbo del proyecto. Es algo que nunca sabremos y nuestras teorías quedarán para esos podcasts o charlas entre amigos de lo que pudo haber sido y parece que para bien, no fue.
Rogue One se ha ganado su plaza en la Saga Star Wars con méritos propios.
LA CRÍTICA DE ÁNGEL
Hace un par de semanas me dijeron que tendría que viajar por trabajo justo la semana del estreno. Tendría que esperar varios días hasta poder verla, así que el pasado domingo, después de 12 horas de vuelo que me pasé estratégicamente durmiendo, bajé del avión y me fui a ver la última película de la Guerra de las Galaxias. Con cautela y palomitas, en su cestita metálica de Rogue One (que no pude evitar comprar junto a su vaso con figura K2SO incluida), entré al cine con cautela, como queriendo bajarme del “hype express”…
LA FUERZA ES LO QUE LE DA AL JEDI SU PODER
…Y salí del cine con lágrimas en los ojos. Rogue One: A Star Wars Story es una película atípica que se alza por sí sola (para el que esto escribe) como una de las mejores de la saga. Una vez superado el primer tramo de la película, al que me resultó difícil acostumbrarme no tanto por su ritmo sino por como rompe con la narrativa tradicional de Star Wars (uso de flashbacks y letreros), la película despega dejando bien claro cuál es el objetivo, la IDEA DRAMÁTICA de la película: el robo de los planos de la Estrella de la Muerte.
Eso nos quedó muy claro desde el anuncio de este spin off, cuya labor era la de comprobar si Star Wars podía vivir fuera de la saga. Eso desde luego ya hizo que captara todo nuestro interés. ¿Quiénes robarán esos planos? ¿Cómo? ¿En qué personajes y dónde se centrará la historia?
NOS RODEA, PENETRA EN NOSOTROS
Alrededor de esa idea, Gareth Edwards y Lucasfilm se deleitan al crear y expandir el universo de Star Wars que tanto conocemos; lo llenan de vehículos, personajes y localizaciones que vuelven a llenar de vida la galaxia. El anillo de asteroides, Jedah, los cristales Kyber, Darth Vader y su fortaleza en Mustafar, pero sobre todo, es la recreación de los elementos y personajes de Una Nueva Esperanza lo que hace que pensemos que realmente estamos ante los hechos que la preceden. El diseño de producción es sin duda impecable, y ese era a priori uno de mis grandes miedos al acudir a ver esta película, una vez superado el examen con nota se hace bien fácil disfrutar de la estética de la trilogía original en el contexto que le corresponde.
La forma en la que Rogue One expande los acontecimientos que la suceden me mantienen aún en puro estado ebrio. La Rebelión y sus líderes están ahí y se muestra su forma de actuar y pensar. Se muestran sus miedos y dudas ante el poder destructivo de la estación de combate definitiva. Al mostrar a los dirigentes en el lugar que todos conocemos, el secreto mejor guardado de la Rebelión, Yavin IV, se aseguran que nuestra conexión con Una Nueva Esperanza sea total y nos hace conscientes de lo importante que será para Leia proteger el Santuario de la Rebelión.
Pero el Imperio también está desarrollado, a pesar de un desdibujado Krennic. La primera aparición del Gran Moff Tarkin es un shock en toda regla, el CGI es impresionante y a pesar de que en un par de escenas, el personaje roza el valle inquietante, su presencia y diálogos son tan potentes que solo cabe disfrutar del personaje. No ocurrirá lo mismo con la princesa Leia, donde parece ser que el resultado no es tan bueno. Aunque su aparición (y su línea de diálogo) son imprescindibles en la película.
Y MANTIENE UNIDA LA GALAXIA
Y es que una vez presentados los personajes y sus dilemas, me quedé algo desconcertado sobre cuál era el mensaje de la película. Por un lado, teníamos a Jynn Erso, alejada de su padre y abandonada por Saw Gerrera, perdida y deambulando por la galaxia desde entonces. Cassian Andor, un Rebelde que hace lo que tiene que hacer pero que se desprecia a sí mismo en ocasiones. Bodhi Rook, piloto Imperial que ha desertado por nadie sabe muy por qué... Chirrut Îmwe y Baze, dos guardianes de los Whills derrotados por el Imperio; Chirrut es fiel a la fuerza y Baze solo es fiel a su amigo…
El conflicto de Jyn Erso con su padre queda solucionado a mitad de la película, lo que me desconcertó un poco… hasta que el final de los personajes y las palabras de Leia le dieron sentido a todo: ESPERANZA.
Si había una idea temática que englobaba la película esa era la esperanza. Eso es lo que (como todos sabemos) representan esos planos. Y eso era lo que me hacía vibrar con cada una de las escenas en la película, fuese mientras escapan de Jedah, se infiltraban en Eadu, o en la Batalla final en Scarriff. La Rebelión en si misma carece de ella, los actos de Cassian Andor lo demuestran, los dirigentes de la Rebelión se niegan a actuar, Baze ya no confía en la Fuerza. Tras el encuentro de Jyn Erso primero con Saw Gerrera (lo opuesto a la esperanza) y luego con su padre, se enciende una llama en ella que tiene el potencial de extenderse por toda la galaxia.
Todos esos personajes, desde Galen Erso a K2SO (y nosotros con ellos) alcanzan su catarsis al entregar sus vidas por la última esperanza de que los planos lleguen al corazón de la Rebelión. A través de ella, Cassian Andor se redime por sus actos como agente “sucio”; Jyn Erso se redime a sí misma y a su padre al dar a la Alianza la oportunidad de destruir el arma que su padre ayudó a construir: Chirrut Îmwe encuentra al fin la paz y le devuelve la fe en la fuerza a Baze…
Y de paso nos enseñan a Vader en la mayor orgía visual que he vivido en años.
“REBELLIONS ARE BUILT ON HOPE”
Rogue One, Una Historia de Star Wars consigue devolver a la saga a su momento más épico con una historia, por primera vez, auto conclusiva que no solo complementa Una Nueva Esperanza sino que además la mejora, dejando una sensación de conexión total (y no solo por los cameos de Jefe Rojo y Jefe Oro) y regalándonos una experiencia situada en la era de la Rebelión como nunca antes la habíamos visto. Vader impecable, X-Wing vs Tie Fighter y un tercer acto vibrante como pocos, con una batalla espacial en la que los personajes no solo se pegan tiros (como ocurría a veces en las precuelas) sino que tienen que adaptarse nuevas situaciones alterando su misión: primero infiltrar un escuadrón de apoyo, luego mantenerse en órbita para la extracción para finalmente destruir el escudo planetario y huir como buenamente puedan.
Se dice que muchas escenas se han modificado y en ese proceso se pueden haber caído algunas subtramas: ¿tenía más participación Saw Gerrera en la película?, ¿se mostraba a una Jyn Erso más oscura y más parecida a Cassian Andor? Quizá era necesario que Jyn Erso se estableciera lo antes posible como el motor de esperanza del grupo en vez de mantener su ambigüedad moral hasta el final para que no chocara con Cassian Andor.
Algún día tendremos todas esas respuestas, pero mientras tanto, yo he disfrutado con una película de Star Wars que, con sus altibajos como todas, me ha devuelto la ilusión… y me ha dado una Nueva Esperanza.
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Cómo veis estamos de acuerdo en que la película nos ha encantado, y ya estamos manos a la obra para traeros un podcast que esté a la altura y que esperamos no os defraude. Dadnos algo de tiempo. Valdrá la pena.
Mientras tanto, podéis dejar vuestras opiniones en este post, pero sí que os pediríamos que se mantenga el respeto por las opiniones de unos y otros sin que esto se convierta en otra batalla campal de fans a favor o en contra de una u otra película (ya hubo bastante de eso el año pasado).
Gracias a todos por estar ahí siempre.
Nosotros continuaremos nuestro trabajo en este blog a la vez que preparamos el Podcast especial de Rogue One.
Seguid soñando con galaxias lejanas... y que la Fuerza os acompañe siempre.